domingo, diciembre 24, 2006

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino

y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Mario Benedetti

lunes, diciembre 04, 2006

Se busca hombre para NO formar familia

"Stephen Hawking se postula como turista espacial y apuesta por las naves de 'Star Trek'"

Al principio he pensado que buena la habíamos hecho, incluso este hombre se ha vuelto loco.
Después ha sido de lo poco que me da alguna esperanza.

jueves, noviembre 30, 2006

Belladona

La belladona es una planta solanácea utilizada con fines terapéuticos, pues contiene el alcaloide atropina.
Su nombre proviene del italiano bella donna (bella mujer) y muestra la sensibilidad de los italianos en el arte de la seducción.
En una investigación realizada recientemente -y cuyos resultados fueron difundidos por la internet- se mostraba a los consultados, todos varones, dos fotografías del rostro de una mujer que eran absolutamente iguales a excepción de un pequeño detalle: en una de las imágenes la la pupila estaba mucho más dilatada que en la otra. Se les preguntaba cuál de las dos era más bonita.
Una abrumadora mayoría escogió la foto de la mujer de pupila dilatada, aunque sin percibir conscientemente cuál era la diferencia entre ambas.
Incontables observaciones registradas desde el siglo XIX mostraron que en estado de excitación sexual la pupila se dilata. Los encuestados se habían sentido más atraídos por la mujer cuya sexualidad percibían inconscientemente como más estimulada.
De alguna forma, esto lo habían intuido las mujeres de las cortes italianas de los siglos XVI al XVIII, quienes, antes de los bailes de la nobleza, usaban la atropina de la planta para dilatar sus pupilas y lucir así más atrayentes.

La palabra del día

jueves, noviembre 16, 2006

Atzucac

Para los de siempre:
1. m. Carreró sense sortida.

Para los modernos:
2. En els viquis*, pàgines que no tenen enllaços a altres pàgines.


*Viquipèdia, versión en catalán de Wikipedia.

sábado, noviembre 04, 2006

De gatos, serpientes, hombres fantasma y cafés "solo"

...es imposible dibujar gatos o serpientes. Podrá hacerse mejor o peor, de modo más o menos realista pero, a los ojos de un experto, en esa difícil técnica de disecar, de viviseccionar un ser en teórico movimiento, ni un felino ni un ofidio pueden dibujarse o pintarse sin que falle algo de sus dimensiones, de la movilidad del propio dibujo. Esto era a causa, dijo ese amigo, del especial modo de trasladarse que poseen tanto felinos como ofidios. Así, al parecer, algunas personas jamás podrían aparecer en las fotografías. Había que respetar tal designio...

La historia más triste, Javier García Sánchez

sábado, octubre 21, 2006

K06

"Cada vez hay más cosas que son sólo mías, que sólo me pertenecen a mí.
Y me encanta que así sea.
Que algo que yo haga sólo me involucre a mí, o que sea yo todo lo que tiene que ver con algo.
Pero a veces me gustaría, sólo a veces, poder decirle a alguien: "¿Sabes? Hay cosas que son sólo mías. Y me encanta que así sea".
Y que ese alguien me tomara la cara y me besara los ojos.
Que las cosas siguieran siendo sólo mías, y que alguien lo supiera."

viernes, octubre 20, 2006

Loros de ciudad

Nuevo inquilino en las dependencias de Villa Lampón.






























Como sea macho, le llamaré Gregorio.

Mañana, el origen de la historia.

sábado, octubre 14, 2006

Peces de ciudad

Se llamaba Alain Delon
El viajero que quiso enseñarme a besar
En la Gare d´Austerlitz.
Primavera de un amor,
Amarillo y fugaz como el sol
Del veranillo de San Martín.
Hay quien dice que fui yo
La primera en olvidar,
Cuando en un si bemol de Jacques Brel
Me perdí "dans le port d´Amsterdam."
En la fatua Nueva York
Da más sombra que los limoneros
La estatua de la Libertad.
Pero en Desolation Row,
Las sirenas de los petroleros,
No dejan reír ni volar.
Y en el coro de Babel,
Desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
En las minas del rey Salomón.
Desafiando el oleaje
Sin timón ni timonel,
Por mis sueños va ligero de equipaje
Sobre un cascarón de nuez
Mi corazón de viaje,
Luciendo los tatuajes
De un pasado bucanero
De un velero al abordaje,
De un no te quiero querer.
Y cómo huir
Cuando no quedan islas para naufragar
Al país donde los sabios
Se retiran del agravio
De buscar labios
Que sacan de quicio.
Mentiras que ganan juicios tan sumarios
Que envilecen el cristal de los acuarios
De los peces de ciudad,
Que perdieron las agallas
En un banco de morralla.
Que nadan por no llorar.
El Dorado era un champú,
La virtud unos brazos en cruz,
El pecado una página web.
En Macondo comprendí
Que al lugar donde has sido feliz
No debieras tratar de volver.
Cuando en vuelo regular,
Surqué el cielo de Madrid,
Me esperaban dos pies en el suelo
Que no se acordaban de mí.
Desafiando el oleaje
Sin timón ni timonel
Por mis sueños va ligero de equipaje
Sobre un cascarón de nuez
Mi corazón de viaje,
Luciendo los tatuajes
De un pasado bucanero
De un velero al abordaje,
De un no te quiero querer.
Y cómo huir
Cuando no quedan islas para naufragar
Al país donde los sabios
Se retiran del agravio
De buscar labios
Que sacan de quicio.
Mentiras que ganan juicios tan sumarios
Que envilecen el cristal de los acuarios
De los peces de ciudad,
Que perdieron las agallas
En un banco de morralla.
En una playa sin mar.

martes, octubre 03, 2006

Speechless revolutions

Para los que no hayan leído Speechless begins,
http://crislampon.blogspot.com/2006/10/speechless.html

Y para los que tampoco hayan leído Speechless. Part II,
http://crislampon.blogspot.com/2006/10/speechless-part-ii.html

... to be continued

Después de que se fuera mi familia y mis recién recibidos regalos (mi guitarrita Amiga y una composición de fotos de la gente del Forn) llegó la hora de pagar y hacer cuentas, tarea nada leve..
Realizada hasta con estilazo propio...

Después de pagar nos fuimos al Almodobar, perdiendo lamentablemente a un Tachi y a un Abellan. A partir de entonces ocupamos nuestro tiempo en diversos menesteres. Por el camino posamos...

Ya en el Almodobar, nos pusimos íntimos...

Nos difuminamos...

Incluso el Artífice de la Velada se puso radikal...

El Laborda tuvo su foto...

Y se marcó un Tears in Heaven de padre y muy señor mío...

Un poquito antes de que cerrara el Almodobar estuvimos casi todos fuera (la Sara y el Edy y el Cendrós se habían marchado antes) acompañados de la formidable compañía de Tete CrazyFingers, porque así lo quiso atinadamente el destino...

Hasta que poquito a poco la gente fue decayendo y los últimos valientes fuimos el Héctor, el Arnau a.k.a. Artífice, el Javi y yo. Y nos fuimos para casa un poco demacrados, aunque felices por encima de todas las cosas...



En fin, "Speechless" lo dice todo.
La noche de mi cumpleaños la pasé enteramente con la Pami y a porciones con otros grupos e individuos por igual. El día de mi cumpleaños fue relajadito, con regalos chulis (tengo pendiente un concierto de Muse y otro de Corinne Bayley Rae. A ver quién me acompaña!). Mucha gente se acordó de mí y me felicitó... Mis nenas... ^o^
El jueves siguiente mis chiqui-compis de la facultad me colmaron de regalitos y bromas varias en bares de chupitos, y me lo pasé francamente bien.
Y este sábado tuve la Velada Sorpresa.

Y eso de pensar que hubo unas cuantas personas que inviertieron su tiempo en pensar y maquinar cómo montarme una sorpresa y qué podrían regalarme que más me gustara, según cómo soy yo y según cómo ellos me conocen. Quizá sea algo que yo también he hecho en su momento, pero aplicado a mí me hace mucha más ilusión!!!

Y es curioso, pero que esas personas se lo hayan currado para que yo pudiera empezar un año así de bien, hace que tenga ganas de que el resto sea igual de cojonudo.

domingo, octubre 01, 2006

Speechless. Part II

Para los que no hayan visto Speechless begins, http://crislampon.blogspot.com/2006/10/speechless.html

...To be continued

La guitarra me alegró mucho...









Incluso entré en trance...
Y aunque casi me escabullo con la guitarra y su funda cumba...
Se la acabó llevando mi familia cuando se marcharon...
To be continued...

Speechless

Tasca i Vins, 30/09/2006

Primera sorpresa. Yo esperaba un Tachi, un Gil, un Arnau y un Laborda, y además tuve una Pami, un Cendrós, un Abellán, un Edy y una Sara.









Y resulta que me quieren de verdad... o "Me llamo Miguelito y mi abuela hace unoz paztelitoz... mmm riquízimoz"

Aunque nadie se lo creía... sí, bebo.

Porque además la segunda sorpresa fue que mis padres, mi hermano y Sandra a.k.a. "La Cuñi", que estaban cenando en el Born, estaban cenando en el Tasca i Vins!!!!!

Y tuve pastelito...

Y de pronto vi aparecer...

A mi padre, con una guitarra...

To be continued...

viernes, septiembre 22, 2006

Txaku, el perro zapatilla

Esto es la ejemplificación de lo que viene a ser un perro zapatilla:











"Mamá, necesito unas zapatillas nuevas..."

"Estas se m'han quedao pequeñas!"

*





Y éste es Txaku, el perro al que tenían que darle por el culo:
















Un día timbraron dos niñas pequeñas a la puerta de casa de mi Abuela. Traían un cachorrito debajo de la chaqueta y me dijeron que era el último de todos. Yo les dije que allí no se podía quedar, pero que les podía preguntar a mis amigos y ellas, si querían, podían volver al día siguiente o dejarme un teléfono y yo les decía si alguno de mis amigos quería quedarse con el cachorrito. Ninguna idea pareció convencerlas mucho (no parecían muy listas) y se marcharon.
Al día siguiente, cuando volví a casa después de dar mi paseo vespertino, un cachorrito asustado y lleno de pis estaba en la puerta de casa de mi Abuela.
Aprovecho para cagarme en el hijo de su madre al que se le ocurrió la maravillosa idea de abandonar un perro.

Mis padres no querían que el perro viviera en su casa, así que a ver qué hacíamos. Mientras intentaba encontrar una solución (4 días), le puse nombre al perro y estuve con él tanto como pude.
Txaku lloraba cuando tenía ganas de hacer pipí y yo lo tenía en mi regazo. Y sólo hacía pipí una vez lo había dejado en el suelo.
Txaku aprendió a reconocer su nombre o, para los menos ilusos, a acercarse a mí cuando le lamaba, daba palmas y chasqueaba los dedos.
Bendito perro.

Finalmente, cual enviado de Nuestro Señor, Nelson (coleguilla de la pandi) se acabó quedando con el perro y, por lo que yo sé, Txaku estará en su piso de pequeñín y cuando sea grande irá a la finca de su abuela quien, precisamente, estaba buscando un perro que tener.

Amemos a Txaku y amemos a Nelson por encima de todo pues, gracias a él, mi perro no ha acabado en manos de algún hijo de puta como el de Aguiño.

Este es Txaku:












*La autora de la historieta es Estefanía Comín, y la historieta en cuestión apareció en Hetro Sapiens núm. 1.

jueves, agosto 31, 2006

El aborto de una niña violada irrita al Vaticano

"El Vaticano decidió ayer excomulgar a los médicos que practicaron el aborto a una niña colombiana de tan sólo 11 años que había sido violada por su padrastro. Según el cardenal Alfonso López Trujillo, director del Consejo Pontificio para la Familia en el Vaticano, "todas las personas que participaron en el procedimiento son unos malhechores porque segaron la vida de un inocente antes de nacer.
Metro"
El padrastro de esa niña, en cambio, le hizo el favor de su vida a la hija de su esposa.
El Vaticano, por eso, no defiende una "familia" en la que exista el concepto de aborto para una niña de 11 años, sino que defiende el concepto de padrastro violando a su hija de 11 años.

Si estuviera bautizada iría a escupirle en la cara al Papa para que me excomulgaran a mi también.

martes, agosto 29, 2006

Alicia Keys deja a su novio sin sexo un año

"La estadounidense asegura que es "demasiado bonita" como para entregarse a alguien de quien no está segura. Curiosas cuanto menos las declaraciones de la estadounidense. Al parecer a Alicia Keys le ha entrado un ataque de puritanismo en los últimos tiempos y su novio ha tenido que esperar un año antes de mantener relaciones sexuales con ella.
Algo así como una prueba de amor, según sus propias palabras. "Le hice esperar un año porque mi cuerpo es demasiado bonito para que sea violado por un hombre que no me desea realmente", afirma orgullosa la cantante, quien asegura haber mantenido esta postura hasta el último momento. Con todo, al parecer, su novio ha aguantado estoicamente y finalmente ha podido disfrutar de tan preciado tesoro. Por ello, la relación ahora está en su mejor momento."
Metro
Bravo. Alicia Keys está tan buena que va y le dice a su novio que, si de verdad la ama, debe esperarse un año para que pueda consumar el amor que él siente hacia ella. Con esto, está claro que a Alicia Keys no le gusta el sexo y que, además, cree que la prueba de que un tío la quiere de verdad es que se pasa un año entero dándole al manubrio (perdónenme la expresión).
Pues a mí esto no me parece bien, qué quieren que les diga.
Existe una película, estúpida donde las haya, que refleja bastante bien, de todos modos, esto del poder del sexo. En 40 días y 40 noches, Josh Harnett debe estar ese mismo tiempo sin ni siquiera masturbarse. Como es una apuesta, todo el mundo mete baza y hay quien prefiere que el chico pierda la apuesta. Entonces aparece alguna que otra señora gacela que se pone tontorrona para que el chico ceda. Y una o dos en concreto le dicen que no puede seguir así, que las chicas tienen el control y que no puede ser que él se haga tanto el interesante. Y al ver las muchachas que no hay manera de pervertir al buen hombre, se vuelven todas locas de deseo. Normal, ¿no? Cuanto más cuesta algo más lo quieres.
Y en esas estamos. Las mujeres nos pasamos el día lamentándonos de que los hombres sólo piensan en una cosa, y yo estoy prácticamente convencida de que es por lo interesantes que nos llegamos a hacer.
Un tío quiere siempre, una tía quiere cuando quiere, y cuando más esperan los hombres más se mueren de ganas.
¿Y sólo a mí me parece estúpido?
Cierto es, las mujeres tenemos el poder en ese sentido, pero a mí esto del control por el sexo nunca me ha gustado.
Y a mí me da que Alicia Keys, planteándole al novio semejante "prueba de amor" lo que está haciendo es fomentar que las mujeres creamos que un hombre nos querrá más porque habrá esperado un año matándose a pajas pensando en nosotras. Bueno, eso de que piense en nosotras es lo que nosotras querremos creer, ¿no?
Y el novio va y lo acepta. Pues yo tengo mis dudas...
Para resumir, sólo diré que Alicia Keys es tonta del culo.
http://www.digitaldomaine.com/screensaver/wallpapers/A-Alicia_Keys-005.jpg

P.D. Si esta foto no existiera, creo que me habría cebado un poquito más, como si la barbaridad esa la hubiera soltado la guarringui de la Paris Hilton. En fin...

domingo, agosto 27, 2006

Drácula

"-Me alegro de que [la casa] sea vieja y grande. Provengo de una antigua familia y el vivir en una casa moderna me mataría. Una casa no se vuelve habitable en un día, y, en definitiva, son muy pocos los días que hacen falta para sumar un siglo. Me alegro también de que cuente con una antigua capilla. A los nobles de Transilvania no nos agrada la idea de que nuestros huesos vayan a descansar entre los muertos corrientes. No busco la diversión y el bullicio, ni la espléndida voluptuosidad del sol y las aguas centelleantes que tanto gustan a los jóvenes y a las gentes alegres. Ya no soy joven. Y mi corazón, después de tantos años de llorar sobre los muertos, no se acompasa ya con la alegría. Además, los muros de mi castillo están resquebrajados; las sombras son muchas, y el viento sopla frío entre las barbacanas y las desmoronadas almenas. Amo la oscuridad y la sombra; y deseo estar solo con mis pensamientos el tiempo que sea."
Drácula

"Creo que las mujeres somos tan cobardes que nos casamos porque creemos que los hombres nos van a salvar de nuestros miedos."
Lucy Westenra
Bram Stoker

viernes, agosto 25, 2006

Diarios de motocicleta

"Los incas tenían un alto conocimiento en astronomía, medicina, matemáticas, entre otras cosas. Pero los invasores españoles tenían la pólvora.
¿Cómo sería América hoy si las cosas hubieran sido diferentes?
...
¿Cómo es posible que sienta nostalgia por un mundo que no conocí?

¿Cómo se explica que una civilización capaz de contruir esto















sea arrasada para construir... esto?"














Fuser

martes, agosto 22, 2006

Like a cencerr

He cogido el metro en Gavarra y llevada por no estoy segura qué impulso (el error) me he puesto en el lado del andén que conecta, en Diagonal, más de cerca con las líneas de los ferrocarriles (donde me pongo cuando voy al Museo), aunque yo a donde quería ir era a la línea verde.
Me he puesto a leer retomando el libro donde lo había dejado: los protagonistas acababan de encontrar al padre de ella en la tumba de Drácula, infectado ya por, seguramente, dos veces. Y en pleno reencuentro estaba yo meditando sobre la relativa calidad del libro, sobre la supuesta capacidad de la autora para asustar, y sobre que seguramente me daría más miedo si leyera a oscuras, sola, en mi casa, y no en el metro, bajo unas luces tan blancas que son casi azules.
Dos señoras gordísimas (pero gordísimas) estaban de pie delante de mí.
Y entonces ha aparecido un chico monísimo. No excesivamente alto, pero bien, y considerablemente delgado. Rubio, con los ojos azules, barba de varios días y labios finos. Me ha recordado a Andrés. Y parecía extranjero.
Al principio estaba de pie, al lado de las dos señoras gordas y él, antes que a mí, ha mirado a la señora de aspecto cubano y respetable que estaba sentada a mi lado. Creo que luego ha mirado a las señoras gordísimas, y yo he pensado que aunque estuvieran cansadas no las iba a dejar sentar. No eran mayores, sino que eran gordas y, muy probablemente, aunque no seguro, por su culpa.
Luego el chico se ha alejado y se ha apoyado en una puerta, de cara a mí. Llevaba sandalias (como las de Quechua), pantalones beige largos y una camiseta azul de Setem.
En no sé qué estación (Sants, quizá), la señora cubana y respetable de mi lado se ha levantado. Yo he pensado: "Ven aquí". Y como tenía la cabeza gacha he visto, de reojo, un juego de 4 piernas, 2 de ellas las del chico, que intentaban acercarse al asiento de mi lado.
Finalmente, el chico se ha sentado, y me ha dado la impresión de que miraba descaradamente el libro que leía. A mí me ha costado seguir leyendo. Entonces él ha sacado un libro y se ha puesto a leer. Yo me moría de ganas por saber qué libro era así que, al acabar un párrafo, levanté la vista (¿alguien podía saber si había acabado un párrafo o no?). José Saramago. L'home duplicat. Qué mono. Lee en catalán. Un catalanet con aspecto extranjero. Adorable.
Por un rato me parecía que tardaba mucho en pasar página, y me he imaginado que a él también le estaba costando leer a mi lado. Y cuando pasaba página, me rozaba levemente el brazo, y yo jugaba a sentir un escalofrío en el estómago.
Me he preguntado dónde bajaría, y es bien sabido, aunque nunca comentado, que un buen lector apura hasta el final. Diagonal. Se ha levantado él antes que yo. Yo he bajado detrás de él y he subido las escaleras detrás de él. Al llegar arriba, he atravesado las tancas* detrás de él y, al ver hacia dónde iba, leo: L6, L7 (ferrocarriles).
Recuento: he hecho transbordo por donde no tocaba y ya he salido del metro.
Otra persona, para volver a la L3 tendría que pagar otra vez. Yo no, pero ante semejante pérdida de rumbo no me ha apetecido caminar todo el andén hasta el transbordo de la L3.
Así que voy a patearme Paseo de Gracia hasta el Decthlon, que a eso venía.
Ahora escribo esto en un banco de Rambla Catalunya, y mientras lo escríbía he oído un grrruuu. He levantado la cabeza y, entre todas las palomas que ya sabía que estaban por aquí, un lorito hacía malabarismos con una miga de pan nada desdeñable.
Pero justo hoy no he cogido la cámara de fotos.

Good bye, Daniel!

19/08/2006
Torrent de l'Olla, Gràcia, Barcelona (Massachusets)
Alguna hora entre las 0:00 h y las 2:00 h.

K- Pami, ¿ése es el de Good Bye, Lenin?
P- No sé.

K sale corriento del frankfurt (qué ironía) hacia la calle.

K- Perdona, ¿tú eres quien creo que eres? (BRAVO, KRIS, BRAVO)
DB- Supongo... que... sí. (qué te va a decir, pobre)
K- Bueno, es que ahora no me acuerdo del nombre, pero eres el de Good Bye, Lenin, ¿no?
DB- Daniel, sí.

K se queda mirando a Daniel Brühl con cara de imbécil durante un lapso de tiempo incomensurable.

K sigue mirando a Daniel Bruhl el mismo lapso, paradójicamente, de tiempo.

K- Bueno, (K le da un golpe en el brazo a Daniel Brühl), que vaya bien!

Y K se vuelve a meter en el frankfurt, esperando que por algún tipo de intervención divina su escote haga que:
1-Daniel Brühl piense "Oj, qué chica tan curiosa, seguro que es súper interesante y divertida".
2-Daniel Brühl se dé cuenta de pronto de lo hermosa que es K.
3-Daniel Brühl ENTRE en el frankfurt y se convierta en su concubino.



















Daniel, estés donde estés, sé que sabrás darme otra oportunidad...

P.D. Me acabo de enterar de que tiene novia, pero ¿y qué?
Este tito Google me da tantas alegrías como disgustos.

Terra Miña

Xa estás outra vez chorando, terra miña,
con bágoas de lume, con dores de fame.
Choras, que outra cousa xa facer non podes
e enches o ceo de impotencia e carraxe.
Tanta fartura, tanta riqueza tiñas,
¿que te queda se te contaminan o aire,
envelenan augas, asfáltante solos,
se por intereses duns os montes te arden.
Morres entras augas do mar afogada
Morres no horizonte cando cae a tarde.
Morres... Pero a vida retorna co día,
na illa renaces, xurdes coma unha náiade.
Renaces para o escarnio eterno do home,
para unha agonía sen remate renaces.
¿E cómo te vou a entregar ós meus fillos,
se te empurran ó barranco das ultraxes?

Ángel M. Abalo Hermo

miércoles, agosto 02, 2006

Emoción

Una emoción es un movimiento del alma o del ánimo, algo que nos sacude o nos ‘con-mueve’. La palabra aparece registrada en español desde el siglo XVII, cuando llegó del francés émouvoir, que denotaba ‘emocionarse’ o ‘conmoverse’, pero en realidad su uso no se generalizó hasta el siglo XIX, El verbo francés provenía del latín emovere —formado por ex (hacia fuera) y movere—, que significaba ‘remover’, ‘sacar de un lugar’, ‘retirar’, pero también ‘sacudir’, como suele hacer la emoción con nuestro ánimo.

La palabra del día

martes, julio 25, 2006

Las peluqueras se chutan

Hacía días que tendría que haber ido a la pelu, por aquello de que si te dejas mucho el pelo se estropea y al final te cortas más puntas incluso de lo que las peluqueras quieren, que ya es decir.
Y en un arrebato generoso, puesto que vivo una situación kris-montada-en-el-dólar inusitada para mí, me he metido en una de las peluquerías del barrio que aún gozaban de algo de mi aprecio. Porque, ante todo, me declaro por encima de todas las cosas odiadora de las peluquerías.
Después de que la típica peluquera joven a las órdenes de la jefa me lavara el pelo, y una centésima de segundo después de que la jefa me palpara la cabellera, ésta suelta: uh! qué seco tienes el pelo. Y yo, pobre de mí, me lo he creído. Después le ha preguntado a la jovenzuela si no me había puesto no sé qué producto en la cabeza, y le ha dedicado una mirada, ante su negativa, que decía "tú pagarás lo que no hemos ganado al no ponerle más potingues a esta en la cabeza", más que velar por la salud de las hebras de mi cabello.
Y con el cuento de lo seco que tenía el pelo, la buena de la mujer me ha ofrecido hacerme un tratamiento. Le pregunto: ¿qué vale? Me dice: 15 euros. Además, me ha informado de que normalmente ella recomienda hacer el tratamiento cada 3 semanas, pero, en mi caso, ella me recomienda cada 2.
Aha.
Cada 2 no, pero una vez al año no hace daño, y ya que tengo pasta, voy a darle un mimosín a mi pelo lindo y divino. Total, contando que el corte valga 15 euros como mucho (vamos, que ni voy a pedir que me lo sequen) más 15 euros del milagroso tratamiento, venga va, me estiro y largo 30 euros.
Bueno, la jefa me ha cortado el pelo (no mucho, por cierto) y luego la muchachuela ha procedido al tratamiento. Me han aplicado una especie de limpieza de cutis a base de vapor de agua en el pelo que me ha dejado chorrenado toda yo, pero luego la niña me ha hecho una especie de masaje (presumiblemente shiatsu. Aha.) que me ha dejado bien aplatanada.
Y al final de todo, la jefa, en su infinita inocencia, ha procedido a contarme toda la puñetera lista de potingues que me tendría que echar en el pelo para que se recuperara. Si no ha repetido, en todo el rato que he estado allí, las palabras "proteínas", "profundidad", "hidratar" y "restaurar" o algo así mil millones de veces, no las ha dicho ninguna. Y la mujer se esforzaba porque yo me convenciera, pero alguien tendría que comentarle que repetir las mismas palabras que ha leído en un mini-catálogo no ayuda. No - ayuda.
Y yo la escuchaba, no sé por qué, pero suelo hacerlo. Pienso y me digo para mí misma: déjalos, que se crean que te van a sacar dinero; tú escúchalos, kris, que siempre es una virtud del ser humano prestar oídos a los que hablan.
En fin, que ha empezado a hacer la cuenta de lo que me he hecho hoy, sin contar los champuses ambrosíacos que me quería vender. Y veo que, al lado de "cortar y marcar" empieza a escribir un 3. A mí, de pequeña, me enseñaron que las unidades se escriben a la derecha de todo, las decenas, a su izquierda y las centenas más allá. Como centenas no teníamos, porque en tal caso habría lanzado un cóctel molotov en la pica de la peluquería, todo parecía indicar, puesto que en este lado del mundo escribimos de izquierda a derecha, que el cortecico de pelo que me había hecho la señora iba a costar 30 y pico euros. Flasca. 35 eurazos. Ni más ni menos.
Y, al lado de "tratamiento" escribe, como ya sabíamos, 15. Y dice: "esto hace..." y coge la calculadora. Sumida en la consternación absoluta, le digo: "50". "Sí, 50", ha dicho después de pulsar el igual.
Y luego, para mi asombro, la señora seguía intentándome convencer de que comprara los champuses. Y yo pensaba: por el amor de dios, señora, no se engañe, yo no tengo aspecto de poder pagar estas chuminadas, por mucho que ame a mi cabello. No me levanto a las 5 de la mañana casi todos los días del señor, para gastármelos en mi pelo, que usted dice que está seco y yo me he dado cuenta, tarde, pero me he dado cuenta, de que llevaba el pelo sucio de todo el día después de haber sudado unas cuantas veces. Lo maravilloso era que no estuviera más ratonero.
Para convenceros de que las peluqueras se chutan os diré que, después de apercibirnos de que tenía que desembolsar 50 euros, la peluquera me quería vender 3 champuses de 21 euros cada uno, no sé qué potingue de 28, otro de 21 y algo más de 16, si no me equivoco. Pero fijaos qué oferta: si me lo llevaba todo, me regalaba un champú.
Y como yo no llevaba efectivo suficiente, hasta podía pagar con tarjeta.
Señora, en estos momentos tengo en la tarjeta 23 euros y algunos céntimos.
Yo me voy, y lo que queda de mi pelo se viene conmigo.

lunes, julio 24, 2006

Pardavila's touch o El arte de hacer tortillas

Que cocino bien ya de todos es sabido, o así debería de ser porque el mundo no puede quedarse en la desdicha de no probar bocado mío (groar). No hay mal que por bien no venga, so they say, aunque a mí esto de los males que por bien no vienen me da un poco por donde yo me sé, así que a pesar de la guarrada a la que fui sometida el sábado, resulta que me quedó hecha una tortilla de patatas divina de la muerte, que había preparado la noche anterior. Crudita pero en su punto, lista para tomar el día después, que es cuando hay que tomar las tortillas de patatas. Fácil.
La tortilla en cuestión era mi primera tortilla de patatas. Yo ya tengo experiencia en el gremio de la tortillería (fácil, lo sé), pero francesa. Pues una que ya tiene su instinto y sus cosas, que si pela la patata, que si a ver cómo está el aceite: Voilà, soy un puto genio.
Y pensaba yo para mis adentros: ¿cómo es posible que cocine tan bien?
Y después me he dado cuenta. Resulta que la persona que hace las tortillas de patatas más buenas del mundo es miembro de mi familia. Se trata de una de las hermanas de mi abuela, es decir, Tía Pepita, quien, por cierto, me lleva 30 años y un día, y sí, hace las mejores tortillas de patatas del mundo.
Cristina, crisol de culturas, qué bien me sale todo.

P.D. Lampón es mi primer apellido, Diestre el segundo, Pardavila sería el tercero, esto es, el apellido de mi Señora Abuela y, pulután, de sus dignas hermanas.

viernes, julio 07, 2006

Hare hare

En esto que bajaba yo por Paseo de Gracia, acabada de salir del Metro de Diagonal que, curiosamente cuando escribía un mensaje de oscuras intenciones, levanté la cabeza y miré directamente a los ojos a un tipo que tenía toda la pinta de ir a decirme algo. Efectivamente, me dijo algo. Y además se sacó, de la manga diría yo, este libro:



A decir verdad recuerdo las cosas que me dijo pero a borbotones y no sé en qué orden. El hombre me contó que había estado porrocientos meses en la India. Tuvo suerte el muchacho, porque era alto, morenote, tenía los dientes muy blancos, sonreía convencidísimo y, como no, era argentino. Chévere. Pues se ve que vivía en New York (porque los argentinos no viven en Nueva York) y un tío se le había acercado igual que se me había acercado él a mí, y le enseñó el libro y no sé qué más y el chico se compró un billete one way (porque los argentinos no se compran billetes de ida solamente) y se fue para allá. Y de esta venía de Amsterdam. Y le digo yo "¿de Amsterdam?". Y es que el chico viaja por el mundo pero 4 ó 5 meses se los pasa en la India seguro. Y lo que venía a decir el muchacho era que desde la primera vez había sido cada vez más y más feliz, y que lo que quería era que alguien como yo, que llevaba una flor en el pecho (benditas flores de fieltro) también lo fuera.
En fin, que quería que le diera dinero por el libro, para que pudieran seguir publicándolo. No sé cómo sacaó el hombre el tema del chocolate. Y me dice: "¿sabés que es afrodisíaco?" Y yo que sí. Y me dice: "te has puesto roja, y no por el sol". Será jodío el argentino. Y que me quería llevar a comer buen chocolate suizo. Aha. Tampoco sé bien cómo -embelasada por sus dientes blancos y esas tonterías que llegan a decir los argentinos que suenan tan bien aunque nadie sepa lo que dicen- me preguntó qué estudio y cuántos años tengo. En otro momento de lucidez me dice: "dame la mano". Y yo pensé: "esto será algún tipo de tránsito de energía cósmica", así que tendía a darle la mano firmemente. Pero él me la cogió con cuidado, alzó su mano con la mía y me hizo dar una vuelta sobre mí misma. "Oooh, liiinda", decía el tío marrano. Y eso, que como había venido de Amsterdam, pensó, como no, que yo podía ser su mejor guía para Barcelona. Dale jabón jabón jabón. Y no sé bien cómo tampoco me vi dándole mi móvil para que apuntara su número. Y a todo esto, pensé yo: "¿y tú cómo te llamas?" "Pablo" Ea, dos puntos más para Pablo, por nombre bonito.
Que pague él el chocolate, o hasta que haya chocolate, está por ver.
Como ya todos os habréis imaginado, cogí el libro (¿yo rechazar un libro? (no es el primero que tengo de enseñanzas de cosas de estas)) y le di 3 euros. "¿Dies euros?" dijo Pablo. "No, no. Tres."
Qué listo.

martes, julio 04, 2006

Soy ordinaria porque el mundo me ha hecho así o Es un asco tener las tetas grandes

Me disponía esta mañana bien temprano a ir lo que se dice de rebajas, antes de que esas personas ansiosas de gangas, que no tienen sentido de la ubicación en el espacio puesto que se mueven guiadas solamente por el criterio de la distancia más corta entre ellas y la prenda más divina (que no es la linea recta, sino el camino por el que más pueden molestarte cuando tú intentas abrirte paso precariamente hacia la salida), y tenía en general bastante claro lo que quería comprar. Y hete aquí que para el buen entendimiento de la historia os voy a decir lo que quería comprar: 2 sujetadores, alguna camiseta, algún pantalón guarro para trabajar a lo bread dealer y algún pantalón bonito y frescucho para el verano.
Resulta que después de muchos años de disputas con merceras en general y decepciones y frustraciones varias, el sitio en el que encuentro más fácilmente los sujetadores que mejor me van es, muy a mi pesar, El Corte Inglés. Es lo único que por norma me permito comprar en esa tienda. El proceso es, desde que encontré el modelo que uso, el mismo:
- Talla "x", de Chantelle.
- Emm... sí.
- Sigue sin haber ningún modelo nuevo, ¿no?
- Sí, sólo hay este en esa talla.
Aha. Esta vez, y demos por ello gracias al Señor, además de los colores de siempre (negro, visón y crema) había blanco, rosita y una especie de marrón.
Pues venga, un poco (más) de lo de siempre. Aquéllos y/o/u aquéllas que tengáis la dichosa fortuna de conocer más de uno de mis sujetadores, os apercibiréis de que, sí, todos son absolutamente iguales, con la única variación de colores y fechas de compra.
Coste de la broma: 86.40 eurazos.
Después me he ido por tiendas varias y finalmente he acabado con 3 camisetas del Decathlon (2 de las cuales no me van bien porque, cansada de compritas, las he cogido a ojo, y menudo ojo tengo yo), 5 braguitas (por qué lo llaman braguitas cuando quieren decir bragas) y 2 jerseicillos.
Suma del coste de la segunda parte de la compra: 56.1 euros.
Entre el dinero que me he gastado, que ya estaba cansada y que ya era mediodía y las colas ante las cajas de las tiendas empezaban a ser más largas de lo tolerable para mi integridad física y mental, me he ido a casa. Sin pantalones guarros para el curro y sin pantalones frescuchos y bonitos para el verano. Pantalones guarros he encontrado unos cuantos, y baratos, pero no me convencían. Y de los otros he encontrado algunos, por un precio que oscilaba entre los 19 y los 24 euros (con sus 90 céntimos detrás, of course). Quizá 19 o 24 euros por unos pantalones no son muchos, pero después de lo que ya me había gastado no me apetecía dejarme ese dinero, otra vez, en alguna de las maravillosas tiendas de Inditex o de Simon&Garfunkel, o sea, H&M.
Y, por fin, he aquí el planteamiento: si con 56 euros me puedo comprar 2 jerseis bien hermosos, 5 bragas bien majas y 3 camisetas, 2 de las cuales tengo el lujo de rechazar, con 86 euros más... me podría haber quedado a gusto de narices.
Y he aquí la injusticia: ¿por qué otra tía que disponga de un surtido más amplio de sujetadores podría comprarse jerseis, camisetas, bragas, y, además, pantalones cutres, pantalones bonitos, y un etcétera tan largo como a la tía le diera la gana o a su dinero le diera de sí?
Respuesta: porque esa tía tendría las tetas más pequeñas que yo.
¿Y no hay ayudas económicas para mujeres con pechos grandes?
En fin, mi madre me ha dicho que podría intentar mirar en algún otro sitio que no sea El Corte Inglés, y quizá tenga razón.
Si alguna otra mujer bien dotada le da la razón a mi madre y finalmente concluimos en que pago ese dinero por la comodidad de saber que si voy al corte inglés me va a ir bien lo que compre, que me lo comunique. Mis pechos y yo se lo agradeceremos.

lunes, junio 26, 2006

En honor a La Regia...

México
No se conoce con certeza el origen del nombre de México, pero la hipótesis más aceptada sugiere que proviene de los vocablos de la lengua náhuatl metztli (luna), xictli (ombligo, centro) y -co (sufijo adverbial de lugar). Así, el nombre de México significa, según esta hipótesis, 'lugar en el centro de la luna' o 'lugar en el lago de la luna', que fue uno de los nombres mexicas del lago de Texcoco. Algunos autores que se dedicaron al estudio de la cultura mexica afirman que estos significados podrían traducirse simbólicamente en ‘centro del mundo’.
Otra hipótesis vincula el nombre del país con el del dios Mexi (esta x se pronuncia en náhuatl como la el grupo consonántico sh en inglés, o ch en francés).
Mexi era el nombre que los mexicas daban a su dios tutelar, Huitzilopochtli, de modo que, añadiendo a mexi el sufijo -co, tenemos 'lugar donde vive Huitzilopochtli'.
En esa época, la x representaba en español el sonido sh, que más adelante cambió por el que actualmente tiene la j, como en ‘Ximena’. Por esa razón, algunos autores españoles escriben el nombre del país como 'Méjico', que es aceptado por la Real Academia Española. Sin embargo, la única grafía considerada correcta por los mexicanos y preferida por la gran mayoría de los hispanohablantes es México.

...cuyo cumpleaños se celebró por todo lo alto el pasado viernes, que también era San Juan.

sábado, junio 24, 2006

You Owe Me Nothing In Return

I'll give you countless amounts of outright acceptance if you want it
I will give you encouragement to choose the path that you want if you need it
You can speak of anger and doubts your fears and freak outs and I'll hold it
You can share your so-called shame filled accounts of times in your life and I won't judge it
(and there are no strings attached to it)

You owe me nothing for giving the love that I give
You owe me nothing for caring the way that I have
I give you thanks for receiving it's my privilege
And you owe me nothing in return

You can ask for space for yourself and only yourself and I'll grant it
You can ask for freedom as well or time to travel and you'll have it
You can ask to live by yourself or love someone else and I'll support it
You can ask for anything you want anything at all and I'll understand it
(and there are no strings attached to it)

You owe me nothing for giving the love that I give
You owe me nothing for caring the way that I have
I give you thanks for receiving it's my privilege
And you owe me nothing in return

I bet you're wondering when the next payback shoe will eventually drop
I bet you're wondering when my conditional police will force you to cough up
I bet wonder how far you have now danced you way back into debt
This is the only kind of love as I understand it that there really is

You can express your deepest of truths even if it means I'll lose you and I'll hear it
You can fall into the abyss on your way to your bliss I'll empathize with
You can say that you have to skip town to chase your passion I'll hear it
You can even hit rock bottom have a mid-life crisis and I'll hold it
(and there are no strings attached)

You owe me nothing for giving the love that I give
You owe me nothing for caring the way that I have
I give you thanks for receiving it's my privilege
And you owe me nothing in return

Alanis Morissette

viernes, junio 23, 2006

Uau, qué fuerte

¿Habéis visto el super-link que he añadido a mi lista de links?
Sí, sí, ése que está en negrita y dice lo mismo que el link que tiene debajo. Pero si clicáis en él... oh! sorpresa! quizá veis algo que no habíais visto antes o, quizá sí, y os sorprendéis (otra vez, aha) de mi incomensurable creatividad.

(El martes ya acabo exámenes: yupi)

miércoles, junio 21, 2006

Traición namber tú

Con gran pesar en mi corazón, esta semana tampoco habrá cuento. Ya es la segunda y sí, me duele. Pero no tengo tiempo y tengo mucho sueño.
Eso sí, os amo a todos!

martes, junio 13, 2006

Vela nº 1

Me destilo gota a gota
y gota a gota tú me bebes.

O me desprecias y quedo echada a perder
como un rodal cualquiera sobre la barra de un bar,
perdida y diluida con el resto de inmundicia.

miércoles, mayo 31, 2006

5/4/2005

"Las cosas que se ven diferente cuando las has vivido desde el otro punto de vista.
Lo diferentes que se ven las cosas desde cada lado del espejo.
Lo que se aprende al vivirlo. Que querer a alguien no es decirlo todo, sino decir lo que hace falta, ignorar lo que estropea.
Dejar que otros aprendan con el tiempo, porque uno ha aprendido que a lo dicho no siempre se le cree... ¿por qué? por el punto de vista en que se encuentre."

lunes, mayo 29, 2006

Burgués

De ‘burgo’, ‘habitante de los burgos’. ‘Burgo’ deriva del bajo latín burgus, y éste a su vez del germánico burgs, que designa a la ciudad pequeña y amurallada. Muchas ciudades fortificadas en varios países europeos, de diversas lenguas, incorporaron burgo a sus nombres, como ocurrió con Gotemburgo (Suecia), Hamburgo (Alemania) y Estrasburgo (Francia). La palabra ‘burgo’ ingresó al castellano a fines del siglo XI, con el significado de 'suburbio o arrabal'. Dos siglos más tarde, los habitantes de las ciudades amuralladas ya eran llamados burgeses y, más tarde, burgueses. Pero, todavía eran burgueses pobres y no soñaban con enriquecerse ni, mucho menos, con tomar el poder. Despreciados por los nobles y por los artesanos, estos burgueses eran herederos de la clase medieval de los villanos y, por falta de alternativas, se dedicaron al comercio, dando inicio así a la acumulación de riquezas que algunos siglos más tarde serviría de base para el surgimiento del capitalismo. Con la aparición de la doctrina marxista, a partir del siglo XIX la burguesía pasó a ser identificada como la clase dominante del modo de producción capitalista y, como tal, se le atribuyeron los méritos del progreso tecnológico pero también se la responsabilizó por los males de la sociedad contemporánea. Los marxistas acuñaron también el concepto de ‘pequeña burguesía’, como llamaron a un sector de las capas medias de la sociedad actual regido por los valores y aspiraciones de la burguesía.
La palabra del día
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Las firmas de apoyo al manifiesto en defensa del buen uso del idioma español se acercan a las diez mil.
No deje de firmar el documento propuesto por trabajadores del idioma: correctores, traductores, escritores y profesores de castellano. El idioma que heredamos es el gran patrimonio compartido de los hispanohablantes.
Puede firmarlo en
www.elcastellano.org/manifiesto.html. (No se piden datos personales)

sábado, mayo 27, 2006

Entrevista a Elisabeth G.Iborra

¿Qué tienen en común una generación que usted sitúa entre los 23 y los 44?
El tipo de relaciones afectivas que establecen. La historia que vive un chico de 25 se puede parecer mucho a la de una mujer de 40, sobre todo porque no hay un tipo de relación determinada como antes, hay mil variedades.

Pero si hay libertad de elección, ¿por qué hay más fracasos?
Cuanto más puedes comparar, más cuesta decidirte. Te preguntas: ¿y si el siguiente es mejor?

Dice en su libro que se está viviendo un momento de transición. ¿En qué consiste?
En encontrar un modelo nuevo para ser felices y abandonar la presión del patrón clásico, que nos dice que tenemos que tener pareja, ser madres, ser supermujeres.

¿Es la segunda liberación de la mujer?
Nosotras somos las herederas de los años 70, pero la liberación todavía no está desarrollada. Tenemos que rebajar el nivel de autoexigencia que está provocando mucho estrés y ansiedad. Tampoco podemos pedirles a los hombres que sean perfectos, y lo hacemos.

¿Qué papel tiene el hombre en este momento?
Está muy perdido. Hay muchos tipos de mujeres, y cada una quiere una cosa. a veces se les exige mucho y se están dando casos de anorgasmia masculina.

¿Qué haría falta para mejorar las relaciones? ¿Hay esperanza?
Yo creo que sí. Primero hay que empezar por uno mismo, luego saber expresarlo, y finalmente sacarnos todos los tópicos establecidos sobre qué quieren los hombres o las mujeres. Todo ha cambiado. Yo, por ejemplo, no busco casarme.

¿Es un libro de autoayuda?
No, en absoluto, porque yo creo que cada uno tiene que hacer su camino, aunque el lector se puede identificar con los testimonios, darse cuenta de que se trata de un problema generacional y también encontrar algunas pistas en las explicaciones de los expertos.

¿Una pista?
Si aceptásemos que somos polígamos por naturaleza, seríamos mucho más felices y dejaríamos de sentirnos culpables cuando somos infieles.

jueves, mayo 25, 2006

Ciudad del hombre, New York (fragmento)

WATER STREET

El mundo nos resulta ajeno, inhóspito.
Debiera ser destruido por completo.
Construir un mundo nuevo sin sus ruinas.

Y estrenar una vida diferente.

Pero al pasar el tiempo el nuevo mundo
tampoco hallarán propio nuevos hombres..
También ellos querrán un mundo nuevo.

Mejor fuera destruirlo y no hacer otro.


DOYERS STREET

No vendrá. De verdad. No vendrá nunca.

Mi cuarto es muy modesto para el éxito.
Ni hallaría la casa tan siquiera.

Mi cuarto es muy austero para amigos.
Nadie viene a reunirse entre estos muros.

Mi cuarto es también frío y muy pequeño.
¿Cómo cobijar, pues, un gran amor?

No es lógico esperar. No vendrá nunca
un éxito, un amigo, un gran amor.

Debiera de una vez cerrar la puerta.


ELISABETH STREET

Hoy me ha dicho mi madre: «Ya he tenido
en mis brazos los hijos de mis hijas.
Quizás un día alcance a ver los tuyos».

Yo no la he contestado. No acostumbro
a hacerlo. Rara vez. Sigo comiendo
mientras leo un periódico cualquiera.

Pero ella no se queja. No se queja
de mi duro silencio. Envejecida
queda ante mí, distante, humildemente.

Y ella debe haber sido, de mi vida,
el centro importantísimo en mi infancia.
Ahora es un casi olvido de la muerte.
Cual si estuviera muerta su presencia.

Yo no le digo nada. Me molesta
que esté pendiente siempre de mis actos,
con afán de ayudarme, de serme útil.

Me siente desdichado. Y piensa, acaso,
darme una solución. Dice, por eso:
«Quizás un día alcance a ver tus hijos».

Sin haber terminado de cenar
he salido de casa. Tengo que huir
de mi entorno, de mí. Ser yo, distinto.

No es fácil escapar de lo que es uno.
A veces se consigue, por un tiempo,
con un libro. O el cine. O la bebida.
Miro la cartelera de espectáculos.


KENNAMORE STREET

Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.

Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.

Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.

Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.


AVENUE OF THE AMERICAS

Podemos elegir entre estar juntos
y hacernos mutuamente desgraciados.

O separarnos ahora y ser también
cada uno por su lado desgraciados.


WEST 33RD STREET

La pareja perfecta es uno solo
haciéndose el amor. Ninguna chica
conoce el cuerpo mío cual yo mismo
y, por tanto, es más sabia mi destreza.

Qué suave recorrido placentero
por las zonas sensibles de mi físico.
Qué mano que no es mía ni es ajena
sino que es tacto, roce, soplo angélico.

Qué en su justo momento el adentrarme
en la medida exacta de mis límites.
Anchura o estrechez, cuanto me plazca,
consigo en el instante apetecido.

Qué variación inmensa obtengo estando
conmigo mismo, amando incluso a aquellas
que niéganme el contacto. A todas cuantas
me venga en gana entonces disfrutarlas.

La pareja perfecta es uno a solas
haciéndose el amor. En ambos sexos.
Resulta incomprensible esa obsesión
que nos lleva al amor en compañía.


FIFTH AVENUE

Ese sentirse solo a la salida
del trabajo, del cine, al ir a casa...

Saber que nadie espera que uno llegue
para alegrarse al verle o rechazarle,
hace enemiga calle la desierta
e inhóspita la calle más poblada.

Los amigos... Me cuentan sus problemas
y se marchan aprisa. Y uno queda,
de nuevo, otra vez, solo y debe, siempre,
replegarse en su yo y su aburrimiento.

Qué vacío descubre uno en sí mismo
cuando uno mismo busca su yo interno.
Qué ser desagradable se contempla
cuando su propio ser uno examina.

Y aquí, entre tanta gente, en la ciudad,
siente uno que no importa nada a nadie.


MADISON AVENUE

Hay que huir de la gente. Los amigos
tienen palabras, gestos y miradas
con una piedra dentro que hace daño.

Hay que huir de la gente. La familia
es la mano que aguanta la cabeza
para que permanezca bajo el agua.

Y el amor es tan sólo una palabra
que una mujer nos pone entre los brazos.
Al irse la mujer duele su nombre.

Estar aislado es grato para el alma.
Estar aislado es grato para el cuerpo.
Morir es sólo aislarse un poco más.


EAST 52ND STREET
Para hablar no te quiero. Tengo amigos
para tratar de cosas que me inquietan
y ahondar en las ideas que me importan.

Y no nos condiciona nunca el sexo.
Nos lo pasamos bien. Y «Adiós». Y «Hasta otra».
Contigo es diferente. Lo que cuentas
no me interesa nada en absoluto.

Y he de escuchar, no obstante, atentamente
y ocultar mi fastidio a tus palabras.
Porque sino te niegas a mi amor.

Y cuando a mí se ciñe tu figura
grácil y delicada voy perdido.

Pues al sentir tu cuerpo a mí abrazado
nada tiene interés que tú no seas.
Y yo ya no soy mío, sino tuyo.

Y así debo evitar en nuestra charla
lo trascendente; reír tus tontas gracias,
acusarme de estar equivocado...
Entonces sí que accedes a mi amor.

De no mediar el sexo y ser tan bella
te hallara aborrecible y despreciable.
O serías perfecta si no hablaras.


EAST 47TH STREET
Nunca acaba esta noche. Nunca acaba.
Ya pasa poca gente por la calle.


Todos duermen, malditos, y descansan.
Las ventanas, los párpados cerrados,
reposan a su vez en las paredes.

Sólo yo voy sin rumbo por la calle
seguido por el ruido de mis pasos.

Todo parece estar en paz, tranquilo,
con la preocupación diaria arrojada
a un rincón, como ropa que se ha usado.

Y no acaba esta noche. Debería
llegar en este instante el fin del mundo.

J.M. Fonollosa

lunes, mayo 22, 2006

Adiós Alberto, hola eulalia

Quien más quien menos estará ya familiarizado con la historia de Alberto, mi canario, quien apareció en mi vida justo el día en que mis padres se marchaban de vacaciones (hace ya casi un año), para no dejarme sola en el sopor del verano en Barcelona.
Mi padre, la mañana del día en que salía de viaje con mi madre hacia Galicia, se encontró un pajarillo en la calle. Fue a la tienda de animales más cercana, compró una jaula, y la señora propietaria de la tienda sexó al pajarillo en cuestión, estimando en femenino el género del animal encontrado. Así que la señorita pájara se quedó en la repisa de mi ventana, dentro de su jaula, para sorprenderme al llegar a casa.
Poco después, la señorita pájara en cuestión empezó a cantar de tal manera que, para sorpresa del respetable, tuvimos que acabar acordando en masculino el sexo del animal, puesto que tanto trino no era normal para una pájara que no necesita cantar para que los machos le hagan caso.
Poco antes, un día, mirando al canario mientras lo limpiaba, había decidido llamarle Eulalia. Con el cambio de sexo, me lo volví a mirar y le llamé Alberto.
En las últimas semanas Alberto ha tenido un comportamiento extraño. Había días en que le notaba pachucho, un día mi madre le diagnosticó afonía y más recientemente le había dado por arrancar papelitos del periódico que tiene en el fondo de la jaula y meterlos en el nido que le compré para que, en invierno, Alberto no sufriera tanto por el frío. Hace tres días, medio en broma, mi padre me dijo: "No te extrañe que te encuentres un día de estos huevos en el nido". Claro.
Hoy, cuando he llegado a casa, Alberto estaba metido en su nido. Raro, porque hacía calor y era de día. "Este pájaro se me va a morir", pensé yo.
Y cuál ha sido mi sorpresa al mirar la jaula cuando Alberto estaba fuera del nido.

Estos no son los huevos de Alberto.
Estos son los huevos de Eulalia.

















Y ésta es Eulalia incubando sus huevos.

















Desgraciadamente, mi pequeña Eulalia no está incubando nada. Yo no tenía ningún motivo para ponerle a Alberto un canario; menos mal que no le puse una canaria.
No sé qué gana la naturaleza obligando a las mujeres a juntarse con un macho para poder procrear. Supongo que el hecho de tener que elegir con quién juntarse hace que, de alguna manera, la especie evolucione a mejor (quizá por eso Angelina y Brad están embarazados, y así de paso dejan a la Humanidad en ridículo), pero en tal caso, ya que hay que buscar alguien "que le germine" a una, tampoco sé qué necesidad hay de hacernos poner huevos o generar óvulos tan a menudo.

En fin, Eulalia es la pequeña pájara que trina cuando yo me lamento porque estoy triste, la que me recuerda cuán mutable es el mundo, y, desde ahora, mi nuevo icono femenino.
Eulalia es la que empezó a cantar cuando nadie lo esperaba, y cantaba cual canario. Quizá no era lo que todos esperaban que hiciera, pero, si ella quería, quién se lo impedía. Ahora, como si de la más orgullosa madre soltera se tratase, va y me pone dos huevos. Sale del nido, arranca papel de periódico, entra en el nido, incuba un poco y, de mientras, la mujer va piando.

Quien la quiera conocer, será para mí un orgullo abrirle las puertas de mi casa.

miércoles, mayo 17, 2006

tiku tiku

Que alguien se atreva a decir que no estoy preciosa en esta foto.














A mi izquierda, Dominatrix y Pelandrusca ("molta merda").

Y aunque no lo parezca, este post es lo más humilde.

viernes, mayo 12, 2006

miércoles, mayo 10, 2006

Los pepinos

Estaba yo en el súper hace un rato, escogiendo dos pimientos verdes y dos pimientos rojos, y también dos hombres más estaban ojeando las verduras.
Y de pronto, el que tengo más cerca, me dice, en catalán:
-Oye, perdona, es que me siento ridículo...
¿Voy a saber yo algo que no sepa este pobre hombre sobre verduras?, pensé.
-Es que me siento ridículo, pero... ¿cómo se dice "papinu" en catalán?
Y me he empezado a descojonar.
Y el hombre:
-No, si a mí ya me gusta que lo pongan en catalán, pero...
-Cogombre, hijo, se dice cogombre.

Pues el hombre tenía razón; tampoco es una palabra que salga tan fácilmente, qué queréis que os diga.

lunes, mayo 08, 2006

Vértigo

"Ese chico pelirrojo a quien veo cada día

Clase: Religión
Tema: Dios, la creación, el mundo y las criaturas.
Indicación: Desarrollad el tema sins eguir el libro de texto. Exponed, libremente, problemas, dudas y soluciones personales al respecto.
Curso: Tercero.
Edad: 12 años.
Nombre: Martín Torca.

Redacción

Yo, la verdad, hace tiempo que no medito sobre esas cosas. Quizá sea malo no hacerlo, pero le diré, cuando pienso, o leo, o oigo la frase <>, me imagino al mundo, todo entero, a Dios fuera del mundo y a mí mismo andando por una calle muy muy larga, llena de coches, árboles y gente, veo montañas, ríos, animales en las selvas, otras ciudades con muchas casas y gentes, lo veo, cómo le diría, como si yo estuviera muy lejos, como una película, sí como si estuviera en un cine pero la pantalla al fondo de una sala muy larga, y allí estoy en la película y a la vez mirando la película, y, la verdad, me mareo. Sí, porque pienso: alguien ha hecho esta película en la que salgo y miro a la vez. Podría ser Dios, a lo mejor, el que la ha hecho (lo dijo como un ejemplo), pero entonces pienso que yo, si tuviera una máquina, una cámara, podría filmar una película, y no por eso sería Dios, y a la vez alguien que también tuviera una cámara, podría filmar una película en la que apareciera yo filmando mi película, y otro alguien podría también hacer una película en que saliera el alguien que me stá filmando a mí. Bueno, pues cuando pienso en el mundo, me pasa eso a mí, que es como si viera una peli -cula en la que salgo y a la que estoy mirando, y me siento que me están mirando, no sé quién, mientras yo miro la peli en la que salgo. Me mareo, y por eos ya nunca pienso en esas cosas. Antes, hace tiempo, sí pasaba horas y horas dándole al magín, tanto llegó a preocuparme el asunto de la creación que incluso se me quitó el apetito y el sueño y tuvieron que llevarme al médico. Si no lo cree pregúnteselo a mi madre. Ahora no sé qué escribir sobre el tema, porque ya lo he dicho, no me gusta pensar en ello. Pero puedo explicar las conclusiones a las que llegué hace tiempo, cuando meditaba sobre el asunto. Emepecé a darle vueltas a la cosa hace tiempo. El día de mi cumpleaños me regalaron mis padres todo lo que yo les había pedido, peo mia buela, la tacaña, sólo me regaló una caja de lapiceros de colores y un cuaderno de dibujo. Me fastidió, porque yo le había pedido un coche eléctrico que funcionara con pilas, pero ya le digo, ni siquiera eran acuarelas y el cuaderno. Nos abía dibujar ni me gustaba. Así que guardé el regalito y no lo usé hasta al cabo de muchos meses, porque yo ya tenía lápices de colores y aunque, la verdad, me gustaestrenar lápices y bolis nuevos, como eran regalo de la abuela que me la había jugado, los aborrecí y a punto estuve de dárselos a mi hermana, cosa que no hice porque ella es como es, y le das algo y ya se cree con derecho a creer que todo lo tuyo es suyo, si le das una goma de borrar luego te pide una pluma y si se la das luego te pide otra cosa y cada vez te pide cosas más gordas. Así que no le di la caja de colores. Y yo ya no me recordaba que tenía colores por estrenar y un día estuve en cama, enfermo, con amigdalitis que tenía fiebre y todo, y mucho miedo también porque hacía poco había muerto un hijo de un amigo de mi padre y se me ocurrió que lo mismo podía morirme yo, así que venga llorar y pedirle a mi madre que no me dejara solo. Mi madre para que me distrajera y dejara de dar la lata bajó al quiosco y me compró tebeos. al final de cada tebeo había una página con dibujos: tanques, pistolas, soldados, muchas cosas había que colorear, y como mi madre no encontraba mi plumier en donde tenía yo mis lápices de colores (yo me creo que mi hermana los cogió pensando que como estaba enfermo me iba a morir y podría quedárselos) va y me da la caja que me regaló la abuela. Era bastante grande la caja y en ella, dibujado, había un niño que en la mano tenía una caja de colores como la que tenía yo, y en la caja que tenía el niño, dibujado, había otro niño, el mismo pero más pequeño y en sus manos una caja de colores más pequeña también donde había el mismo niño, aún más pequeño, con la misma caja en la mano, aún más pequeña, y en esa cajita otra vez el niño, mucho más pequeño con una caja en la mano... Y así iba yo contando niños y cajas, unos dentro de otros hasta que... creo que lo cuento mal, pero empecé a marearme y dejé de mirar la caja de colores y me vi en el espejo del armario, que estaba frente a mi cama, y claro, fíjese, me vi con la caja de colores en las manos. Fue una sensación muy rara: yo tenía en las manos una caja en donde había un niño que tenía la misma caja en las manos y en esa caja había otro niño igual con una caja igual y en la caja... Tuve que pellizcarme, en serio, porque pensé que también yo era un niño con una caja en la mano, dibujado en una caja y en tal caso, otro niño mayor que yo tenía en las manos la caja en donde yo estaba dibujado con mi caja. Y claro, ese niño mayor que yo estaba dibujado en una caja mayor que la mía, y estaba en las manos de otro más grande que tenía en las manos la caja en donde estaba el niño más mayor que yo, y que tenía la caja en donde yo estaba. Mi madre dijo que era la fiebre, cuando yo le expliqué esas cosas, y me quitó la caja de colores. Dormí mal, ¿sabe? porque se me dio por pensar: y una de esas cosas que pensé era, mire, que igual que a mí se me podía pasar por la jeta romper la caja y a la vez romper al niño dibujado sosteniendo otra cajita, de la misma manera el niño mayor que yo, el que tenía en la mano la caja en donde yo estaba se le podría pasar por las narices romper su caja (en donde yo estaba), ¿y qué iba a pasarme a mí? ¿Qué culpa tenía yo, si al niño más grande que yo se le ocurría romperme, así, porque sí? ¿Y qué culpa tenía el más pequeño que yo, el que estaba en mi caja, si a mí me daba la gana de romper la caja y a él? Y si la gamberrada, se le pasaba por la cabeza al chico mayor que tenía una caja en la que estaba el mayor que yo, ¿qué?, lo mismo, de rebote recibía yo y también el que estaba en mi caja y así hasta no parar de contar. Otra cosa que pensaba: yo veía al que estaba en la caja que yo tenía, pero ¿me veía él?, supongo que no, porque yo no veía al que tenía la caja en donde yo estaba. Claro, todo esto se me ocurría a mí entonces porque era más pequeño y menos inteligente y no pensaba bien, quiero decir no correctamente, no daba en el clavo, porque se trataba de dibujos, eso me explicó mi padre. Porque claro, yo estaba en la caja, pero aparte estaba en la cama o en el comedor, o en el váter, o en la calle y en la caja no habían dibujado ni váter, ni calle ni comedor. Pero fíjese lo que me pasó que cuando me curé no se me fue la cosa de la cabeza, y en la calle, o en el colegio, o jugando, o comiendo, se me daba la sensación a mí de estar en un sitio cerrado y pequeño y ese sitio estaba metido dentro de otro sitio un poco más grande que estaba también metido dentro de otro más grande y así hasta que ya no podía imaginar el sitio más más más grande de todos. Me daba vueltas la cabeza, de verdad, si pensaba esas cosas. Y ya verá usted lo que me pasó un día. Ya estudiaba yo ciencias naturales, aunque no tanto como ahora, y sabía que dentro del cuerpo de uno hay cosas: hígado, sangre, corazón, riñones, pulmones, huesos, agua... Y me puse otra vez malo y me hicieron un análisis de sangre para ver cuántos leoconcitos, o leuto... bueno, glóbulos rojos tenía, y entonces resultó que tenía muchos millones, lo menos cuatro o no sé cuántos, dentro de la sangre. Eran más que los habitantes de una ciudad. Y también estudié más tarde que había en el cuerpo tejidos y en los tejidos células, millones y millones de células, como habitantes en el mundo, y que morían miles en un segundo y nacían otras tantas miles al mismo tiempo, como en el mundo también. Me daba angustia pensar, y ahora también al escribirlo, eso de que dentro de mí hay tantas cosas, tantos millones de glóbulos rojos, pues es como una ciudad capital formada por personas, a lo mejor tienen casas, como nosotros, o el equivalente a nuestras casas, porque claro, otras necesidades tendrán. Y las células, si hay tantos y tantos millones de millones, pues es como nuestro mundo. Lo que yo pensaba, que está la Tierra y Marte y Saturno a miles de kilómetros de distancia, pues en relación, bueno, en escala, también los riñones están separados del hígado y del corazón y para estos órganos, tan pequeños, esa distancia que los separa debe ser, a lo mejor, como de aquí a Marte. Tenemos nosotros nuestras cosas, amigos, parientes, hablamos y trabajamos, pues los glóbulos también a su manera, pues su trabajo es alimentar la sangre para que no nos muramos nosotros. Cuando una célula no trabaja es que está enferma o vieja y se muere, como los viejos. Me dio que pensar el asunto, porque entonces es lo que le pasa al hombre, trabaja y cuando no sirve es que es viejo y se muere. Pero así como la célula o los glóbulos o el corazón trabajan para que uno esté vivo, ¿para quién trabaja un hombre? Para otro, digo yo, más grande que él, pues pensé que si hay otros seres dentro de mí, a lo mejor es que yo estaba dentro de otro ser más grande que yo, y que mis padres, mis amigos, las ciudades y los mares y las montañas y todo lo que sé que existe, todo, es un mundo dentro de otro ser, un mundo que sería como el de los glóbulos en mi sangre. Pero entonces ese ser tan grande en cuya sangre hay todo el mundo nuestro, estaría también dentro de alguien, y así es el cuento de nunca acabar. Y dicer mi abuela, que es muy beata, cómo que no hay Dios, pues quién hace el día y la noche, y la suerte y la desgracia, y la enfermedad, los terremotos, y las cosas buenas de la vida. Yo no le digo nada, pero el libro de geografía bien lo explica. Y además, lo que yo pensaba: si tomo, por ejemplo, demasiado chocolate, o la menta de mi padre que siempre se deja un poco en la copa después de comer, yo voy y vomito porque me hace daño a la barriga, a los intestinos o al estómago. Lo noto cuando vomito, que en mitad del pecho se abre como un camino y el estómago se me sube a la garganta. Pues así los terremotos, que ése en el que está nuestro mundo, toma algo que le sienta mal. Ese otro, no sé cómo debe ser. A lo mejor los astronautas van y lo descubren, me dije. Pero luego pensé que no, porque lo que ellos hacen es algo así como si mi hígado se disparara hacia arriba: iría descubriendo el estómago, los pulmones, el corazón... (como ellos llegan a la Luna, o a Marte) pero al llegar a la cabeza chocarían con el cráneo y de ahí no pasarían. Y si el hígado viajara en dirección contraria, ahí abajo sucedería lo mismo: la cosa, la expedición acabaría al llegar a la uña del dedo gordo del pie: nunca podría salir mi hígado de mí y verme. Así los asrtronautas no van a poder salirse del universo y ver al ser por cuya sangre (a lo mejor no tiene sangre, pero se lo digo así para que entienda) anda el universo en donde estamos. Así que yo he dejado de meditar sobre estas cosas, porque cuando me imagino el mundo metido en la sangre o en el tejido de otro ser, me da ahogo y me mareo. Y Dios, bueno a eso iba, pues yo me imaginaba que sería el más grande de todos, pero cuando pienso la de millones y millones de universos que tiene metidos en el cuerpo, y que él debe de estar metido en otra cosa... me da como con la caja de colores, alguien me tiene cogido y no puedo moverme, y así como el glóbulo rojo cumple su función en mi sangre, yo tengo una función en la sangre o en lo que sea, del señor en el que estamos todos metidos, y, si esto es así, del mismo módulo que el glóbulo rojo nace rojo y el hígado hígado y los tejidos óseos tejidos óseos, pues en nuestro mundo uno nace hombre, o serpiente cascabel o león, o mariposa. Pero ya no pienso nada de eso, ya se lo he dicho, porque me mareo y me da asco pensar en los cuerpos por dentro, y, en segundo lugar, porque cuando pienso <> supongo que es porque tengo ganas, y si le empiezo a dar vueltas a la cosa y me digo que lo he pensado porque aquel dentro del cual estoy metido necesita que yo vaya a jugar a fútbol y me lo hace desear para que lo haga en su provecho, pues vaya gracia, me pasan las ganas de ir, por puntillo, y entonces pienso que se han pasado las ganas porque él ya no necesita que vaya a jugar, y me hago tal lío que me pongo muy nervioso y a veces tengo ganas de llorar, porque, la verdad, muy claro no veo yo todo esto. Porque mire usted, dicen que hay buenos y malos, guerras, criminales y malas personas... bueno, en la sangre lo mismo, los glóbulos blancos son los malos, y la de luchas que hay en el organismo, a mí me gustaría ser bueno y me esfuerzo, de verdad, pero ¿y si resulta que en la sangre del ser en el que estoy soy una especie de glóbulo blanco en lugar de ser una especie de glóbulo rojo?, ¿de qué me sirve tanto esfuerzo por portarme bien? ¿Y estudiar? ¿Estudian las células? Claro que no, se reproducen por actos reflejos, aunque, bueno, es posible que el ser en el que estamos sea más complejo que nosostros y para sobrevivir necesito médicos, abogados, científicos para sobrevivir (porque todo está en relación con la escala, sabe usted, y un glóbulo es un microser, y yo ya soy macro, y el otro, el grande, debe ser metamacro y así...) y en tal caso, que estudiemos, trabajemos y suframos debe de ser en nosotros actos reflejos semejantes a los que hacen funcionar a los seres microscópicos. Es muy complicado, me da opresión, es como estar encerrado y entonces el cielo me parece un pie, el pie de alguien muy muy grande y nosotros estamos debajo, como cuando ponemos el pie nosotros encima de una hormiga, o mire, nuestro suelo debe ser como un pie para los que están debajo. Ya no sé, a lo mejor me pone usted un cero, pero la verdad, no puedo pensar en estas cosas. Las preguntas del libro me las sabía todas, pero así, ya le digo: me mareo."
Ana María Moix

jueves, mayo 04, 2006

Cachis

Por causas ajenas a mi responabilidad, y doliéndome en el alma, esta semana no tendremos Cuento de Ciudad.
A las 23:20 más o menos de ayer, cuando me disponía a escribir el cuento en la página, el servidor de Blogger se fue, por lo pronto, a tomar por culo. Y no sé si después o durante, se fue a tomar por culo mi chollo-línea de internet con porrocientos megas más teléfono .
Jo...

miércoles, mayo 03, 2006

Bollilandia existe

Amén.
Por fin algo por la tele que no da por sentado que los homosexuales no miran la tele.
El anuncio en cuestión es de Q10, de Nivea.
Salen algunas mujeres explicando su secreto para mantenerse guapas, jóvenes o guapas y jóvenes.
Primero aparecen dos mujeres. Una dice "Nivea", la otra dice "Q10" y la primera vuelve a hablar y dice "¡y el amor!".
Después salen un par más hablando en algún idioma que no conozco.
Otra, cuyo secreto, además, son los diamantes.
Y al final vuelven a salir las dos del principio, una mirando a cámara y la otra besando a la primera en el cuello.

Quién iba a decir que las lesbianas usan cremas.

Inspiración Liniers

domingo, abril 30, 2006

Tiquismiquis

Cabe imaginar que los monjes medievales, encerrados en sus monasterios con el pensamiento limitado por los muros de la filosofía escolástica, mantuvieran entre sí conversaciones triviales, limitadas a la vida cotidiana. La expresión ‘discusión bizantina’ o ‘bizantinismo’ alude a las controversias vacías que eran comunes en la Iglesia en los tiempos del Imperio Romano de Oriente.
Se hizo común en esas discusiones la expresión tichi michi (para ti, para mí) en latín vulgar, formada a partir del latín clásico tibi, mihi. Hacia mediados del siglo XVII surgió en español el vocablo tiquismiquis para referirse a ‘reparos o escrúpulos por motivos de ínfima importancia’ o a ‘modos corteses ridículamente afectados’.

La palabra del día

viernes, abril 28, 2006

2005/06

Voy a regalarte una agenda
que dure un año.
Como a una agenda,
voy a arrancarte los días
uno a uno
y a conocerte el final
hasta que acabes.
Como a una agenda
voy a llenarte de cosas
a hincharte con todos mis asuntos
y llevarte bajo el brazo en mi bolsa
todo el tiempo.
Voy a saber qué vendrá después
y qué ha pasado antes
y saber, cuando te acabes,
que ya no he de hacer contigo nada más;
que tu año ya ha pasado
y que ya no servirás de nada.
Más que para guardarme los recuerdos.

10/10/2005

martes, abril 25, 2006

Buscando en la basura

Triste,
como un perro en la autopista
como una tortuga con prisa
como una monja en un burdel.
Solo,
como cuando tú te fuiste
como cuando no te rozan
unos labios de mujer.
Hoy me vuelto a ver
absurdo
como un domingo por la tarde
como las balas por el aire
como el puto despertador.
Inútil,
como los besos que no diste
como un cuerpo que se viste
cuando me desnudo yo.
Y ahora que voy más solo que la luna
negociando gasolina para este amanecer.
Ya ves,
voy buscando en la basura,
unos labios que me digan "esta noche quédate".
Como un borracho en el desierto
como una princesa en el metro
como un reo sin voz
como una navidad sin techo
como un delfín en el mar muerto
como la lágrima que moja tu colchón.
Vacío
como el corazón del rico
como el bolsillo del mendigo
como los besos de alquiler.
Confuso,
como una noche sin abrigo,
como las frases que ya no te escribo,
pa que vuelvas otra vez.
Y ahora que voy más solo que la luna
negociando gasolina para este amanecer.
Ya ves,
voy buscando en la basura,
unos labios que me digan "esta noche quédate".

La Fuga

lunes, abril 17, 2006

cómo

"Las cosas más hermosas merecen ser explicadas con pocas palabras. Las cosas hermosas no necesitan palabras bellas, suntuosas y bien sonantes que las adornen y las alcen. Las cosas hermosas han de ser hermosas por sí mismas. Hay que mostrarlas tal cual son, y la chispa especial de cada cosa aparecerá sola, por sí misma. Frases escuetas. Puntos. Comas. Porque un momento especial, un gesto, cuando uno vive todo eso y siente un escalofrío, o un rubor, o una debilidad súbita, no escucha nada especial, nadie recita, la música no suena. Es sólo algo sutil. Eso es lo que lo hace enorme. Las cosas hermosas son como son, y no hace falta nada más."

¿Cuántas personas han llorado sin lágrimas? Yo también. Pero si puedo decirlo es gracias a todas las personas que lo han hecho antes que yo, y a la primera a la que se le ocurrió esa frase. Un nudo en la garganta. La misma cosa. Son tópicos, lugares comunes. Pero definen exactamente lo que a todos nos pasa.
Intento que mis palabras os afecten por sí mismas, no que sólo os enternezcan por ser mías. Intento que al escribir os olvidéis de quién soy.
El día que consiga explicaros cómo me siento de otra forma, os habré llegado al corazón.

domingo, abril 16, 2006

Hermoso

CosmoCaixa. Domingo de Ramos.
La cola para taquillas llega hasta la puerta de salida y amenaza, como ayer, con llegar hasta fuera. Atiendo, como a cualquier otra persona, a una señora que me pide información. Tiene los ojos claros y grandes, igual que la boca. Parece francesa. Lleva una camisa de lino verde claro y está embarazadísima. Después de explicarle todas las actividades a las que puede ir y lo que puede ver del Museo, y ante la enorme cola, me pregunta: "¿Y no hay entrada prioritaria para embarazadas?". Yo le digo que pienso que no (a mí no se me ha informado de eso), le pregunto a una medio jefa, y dice que no. Pero entre las dos decidimos llamar a la jefa de turno y preguntarle. La señora embarazadísima pone cara de ofendida y dice: "En todos los sitios hay". Bueno, mujer, no se ponga usted farruca. Llamo a la jefa de turno y me dice que en principio no hay entrada prioritaria para mujeres. Le digo las actividades a las que la señora quiere ir, y le digo también que está embarazadísima. Venga, pues, le hacemos las entradas en una taquilla improvisada que tenemos en Información. Delego a la señora embarazada en mis compañeras de la taquilla improvisada y me voy a atender a los demás visitantes ansiosos de Museo.
Pasa un tiempo. No sé cuánto porque pierdo la noción al repetir todo el rato las mismas frases.
Recitando el monólogo sobre las exposiciones del Museo, absorta en las tareas pendientes, notó que alguien me coge cálidamente pero firme la mano izquierda.
Me callo.
Levanto la vista.
"Gracias".
Y la señora de ojos y boca claros y grandes me sonríe.

miércoles, abril 12, 2006

Me duele el aire

Me ahogan las palabras que escribo. Me duele el aire que respiro. Se me alzan de pronto las palabras como cuatro paredes descomunales que me encierran. Y escribirlas me libera, pero verlas escritas me aprisiona, y ya no escribo. Vuestros ojos a veces me hacen daño.
Respiro a base de suspiros. Y ni así me llega el aire.
En cada situación en que me encuentro estoy absorta, imaginando que ya no tengo que esperar, y reiría.
Veintidós años son muchos años de un hacer las cosas. Ahora he conseguido despegarme "los nombres, los rótulos, la historia". He roto "todo lo que encima me echaron desde antes de nacer". Y me paso los reconocimientos externos por el forro mismo de los cojones.
Y con todo eso he hecho una caja de cosas que no han de volver, y pasado un tiempo abriré un armario y las miraré incluso con cariño. Pero aún esa caja me pesa sobre los hombros, y me encorva.
Mientras, yo me escondo en mis ausencias. Cuando no quiero, de verdad, que me encuentren. "Tal vez si mi vergüenza no me ahogara mi voz sería suave y aterciopelada, sin aspavientos". Pero aquí estoy yo, tosiendo verdades a medias.

"En septiembre de 1972, internada en una clínica psiquiátrica, logró convencer a los doctores de que se encontraba estable y le permitieron pasar el fin de semana en su apartamento de la calle Montevideo. No sabían que ella se preparaba para la muerte: la madrugada del 25 de septiembre, Alejandra ingirió una sobredosis de seconal sódico y murió rodeada de sus muñecas que ella misma había maquillado horas antes en una especie de rito de muerte casi teatral aunque macabro. Había dejado escritas en la pizarra de su habitación estas palabras: «No quiero llegar más que hasta el fondo».

"En donde el miedo no cuenta cuentos y poemas, no forma figuras de terror y de gloria.
Vacío es mi nombre, mi pronombre.
Conozco la gama de los miedos y ese comenzar a cantar despacio en el desfiladero que reconduce hacia mi desconocida que soy, mi emigrante de sí.
Escribo contra el miedo. Contra el viento con garras que se aloja en mi respiración.
Y cuando por la mañana temes encontrarte muerta (y que no haya más imágenes): el silencio de la comprensión, el silencio del mero estar, en esto se van los años, en esto se fue la bella alegría animal".

A veces uno no quiere decir nada. Sólo se pretende resumir la intuición de un estado de ánimo.

"Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo»."

A los que les he robado un par de frases, gracias.

lunes, abril 10, 2006

Clarissimo

A los farinelli les cortaban los testículos de pequeños con unos artilugios nada agradables a la vista (como mínimo), y aquéllos que sobrevivían actuaban interpretando papeles tanto de hombre como de mujer ya que la iglesia prohibía a las mujeres subir a escena. Y los farinelli eran muy adorados entre las mujeres.
Claro.
Ya lo entiendo todo.
Y Erzsébet Báthory, la Condesa Sangrienta, mataba y torturaba o torturaba y mataba (hizo ambas cosas) a chicas jóvenes, creyendo que la sangre de ellas la rejuvenecería y la mantendría hermosa. Incluso había ideado un autómata a su imagen y semejanza que abrazaba a quien se le ponía delante para después clavarle unos cuchillos en el abdomen; creó un espejo con reposabrazos para poder observarse tanto tiempo como quisiera; y una jaula-bola demasiado estrecha para sentarse y demasiado baja para ponerse de pie que, además, hacía otras cosas.

Mira tú, cómo vamos a tener un mundo bueno con semejante pasado.

Escrito en España

La noche de Santiago
Para que una iglesia de fuego abierta en la noche revele una iglesia de piedra luces constelan el instante:
ramo de luces rosadas
ramo de luces verdes
ramo de luces lilas
ramo de luces azules
rosadas
verdes
lilas
bajo la lluvia.
Cuando estalla el aro de fuego verde vivamente abrazado al aro de fuego azul vivamente abrazado al aro de fuego lila. Criaturas de negro en la lluvia -tou le monde attendait quelque chose. La lluvia sobre nosostros pero los fuegos tenían tiempo de vibrar, de restallar, de danzar unos segundos.
Cuando se arquearon en la niebla ramalazos de crudas luces ingenuas en honor de Santiago yo comprendí -en el jardín, entre niños asustados- que yo, en la niebla (luces ingenuas), no había podido comprender crudas luces en aquel jardín en donde de niña asustada debí comprender cuando se arqueaba la lluvia en ramalazos turbios, grises.
Criaturas en la niebla -tout le monde attendait quelque chose. Contemplar los fuegos de artificio, decirse profundo, gritarse en la boca de la caverna, anunciarse que algo restalla en la niebla. Una propuesta o algo, en fin, a modo de repsuesta o dulce o nefasta, o algo, en fin, a modo de voz venida de la exterioridad más pura.
Pero un restallida en el aire o niebla o lluvia no puede apaciguar, no cerrar una herida.
No cierra una herida una campana. Una campana no cierra una herida. Fue la noche de Santiago. Llovía moroso en el jardín del Hostal. Me voy a ver los fuegos -dijo- con la gente de negro que vino de muy lejos a ser cuerpo presente (en la plaza iluminada por fuegos que se suceden cada vez más vertiginosos porque la lluvia impedía su natural despliegue, evolución y muerte). Sí -dije- ve, ve, ve (sintiéndome, oh siempre, en el centro exacto del abandono). Vi sus ojos en el resplandor cortado de oscuridades hirientes, súbitas. Vi sus ojos en el sonido de la tormenta, en los colores ardiendo como pájaros muy efímeros. Que se vaya -me dije-, yo no pretendo, no intento, no comprendo. No me dejes -dijo-, no me exiles de ti. En lo alto, en lo puro del abandono. Llamarme a mí pequeña abandonadora. Antes de desaparecer vi sus ojos no comprendiendo. Trémulo gesto de mi cara para ir a llorar importantemente en la noche del no se sabe quién es abandonado.

En el camino Santiago-León
Aquello de un único crepúsculo. De un solo solitario gesto de abandono. El no haber visto la nube rosada, la nube de un rosa incinerado; rosa y gris era y era una amenazadora rosa quemada. Detrás, verde y oro. Tan luminosos. Cortejo de nubes grises, rosadas, verdes. Sobre todo la fragancia mental a rosa quemada. En la boca de la muerte ardidas rosas. Crepúsculo inigualado entre Santiago y León. Sentía mi cara de asombrada al borde de la nube. B. se reía. Conduce el auto mirando todo excepto el camino. Si se olvidara del volante, de los frenos. Un metro de olvido et voilà un joli tableau: garçon et fille sur gouffre bleu. En boca de la muerte amantes ardidos. Confiando yo en que era escorpio. Pero no quiso precipitarnos. Entonces, ni las nubes de hoy habrían de consolarme. Por otra parte, ¿quién busca consuelo? Voy a hablar de la vida, señores, voy a hablar de la vida. Por la noche todos los abandonos. Su respirar, su silencio perfecto. Yo en boca de la muerte, insomne y consecuente en mi oficio de idiota desamparada. Pero con el nuevo secreto dentro de mí la peur fout l'camp. Exactamente como una idiota lloré en El Escorial frente al tríptico (falso) de Bosch, pidiendo, sí, pidiendo que me dijera que no tuve razón (como si me interesara tenerla) al decirme debajo de las nubes maravillosas que las nubes no me ayudaban a no querer morir. Y el miedo por haber pensado en escribir un poema sobre esas nubes. Eso fue sórdido. B. contemplaba serenamente. B. no escribe. Luego, no se considera dueño del rojo crepúsculo. Ahora sí tenés cara de poeta -dijo. Me odié. Pero sin duda yo había pensado en el poema para que trascendiera a mi cara, para hacer del proyecto del poema y de mi cara un filtro de amor (sangre tierra de cementerio, saliva de milano, agua de alondras, halo de ángel mudo...). Esto está tan oscuro.
Inminencia. Los ojos se estrellan, no son etsrellas, no disponen de luz propia. Tanto para apaciguar dos ojos. En dónde guardan los ojos sus tesoros. Fiesta incesante en mis ojos mientras en la garganta es miércoles de ceniza, no, es el sabbat, desnudos danzan, alaridos toda la noche, toda la noche es ríspido, abracadabrantoso, rocalloso, pétreo, grietas, desgarraduras, páramo mi palabra, páramo mi lugar de origen, es de noche, danzan, caminan por los muros, danzan en mi garganta, profanacaión, vértigo, si sabíais que yo no.
Cuando habla con su voz, cuando en la playa cerca de Santillana del Mar su voz. Aleteos en mi sexo como en Fuentemilanos el yermo bajo alas negras aleteando (yo sobre su cuerpo como un pájaro singularmente herido). Todo lo que su voz nombra es razón de mi amor. (Ellos alargan sus sombras, hunden sus garras en mi garganta).
Aquello de un único crepúsculo. Para poder mirar las nubes medité previamente en mi suicidio. Para poder amar las nubes, mi último estío, mi último hastío."

Alejandra Pizarnik