El cinco de mayo escribí en mi libreta, después de haber estado con la Pami y la Dani en su casa:

"Tratando de descubrir dónde está mi vida. Si aquí o allí.

Después de quedar con la Pami y la Dani. Después de que la Dani relatara el análisis calmado de su situación y lo que siente, y yo la entendiera de forma tan cómplice".

Y ahora me sorprende lo turbada que me sentía en ese momento, puesto que ahora no siento nada de esa turbación.

Quizá porque ahora ya lo he asumido, ya he tomado una decisión. Ya he asumido que quiero estar en otras partes, que aquí no soy feliz, y que lo que me hace feliz no está en ningún sitio en concreto.

Igual que la primera vez que hacemos algo nos impresiona por verlo tan trascendente, una vez hecho, y a la segunda, ya no lo es tanto, pues la costumbre hace milagros.

Y poco a poco te das cuenta que la sede central de tu vida puede desplazarse, y de hecho ya lo ha hecho. Se ha desplazado del sitio en el que ha estado siempre al sitio en el que tú quieras estar, en el que estés en cada momento.

Ya lo dijo Metallica en su día: where i lay my head is home.